Elizabeth Finch

s al mismo tiempo la imagen congelada de una película de acción y una convincente obra de propaganda. Uno de los secretos del éxito de la religión cristiana fue contar siempre con los mejores cineastas.

El dragón es un símbolo. Habita en, y representa a, la Capadocia: una región pagana hasta que llega san Jorge para demostrar el poder de un cristianismo vigoroso, o militar, mejor dicho. Y si proseguimos con este storyboard espiritual, veremos que someter al dragón lleva directamente a la conversión de la región entera al cristianismo

Les estoy sugiriendo que nos familiaricemos con aquellos que discrepan de nosotros y de los que nosotros discrepamos, ya sea una figura viva o muerta, un contrincante religioso o político, o hasta un periódico o un semanario. Conoce a tu enemigo, es una regla sencilla y convincente; incluso al enemigo muerto, porque podría revivir con facilidad. Además, como dijo una vez un gran autor: «Estos monstruos nos explican la historia

general se daba por sentado que el progreso tecnológico traería consigo un beneficio moral, pero el ferrocarril no trajo ninguno. No más que el que va a traer internet. Ni el más mínimo beneficio mora

El botín para el vencedor; que significa también: La verdad para el vencedo

Pero eso no es lo que ocurre en la historia humana real. Los que sobreviven, despuntan o se imponen son sencillamente los mejor organizados, o los que blanden las pistolas más grandes; los que son mejores matando. Las naciones pacíficas rara vez salen victoriosas: en las ideas sí, seguro, pero las ideas rara vez prevalecen si no las respalda el cañón de una pistola

Y esa es otra: los muertos no pueden decirte que estás equivocado. Eso solo lo pueden hacer los vivos, y es posible que mientan. Así que confío más en los muertos. ¿Eso es raro o sensato

De lo existente, unas cosas dependen de nosotros; otras no dependen de nosotros. De nosotros dependen el juicio, el pulso, el deseo, el rechazo y, en una palabra, cuanto es asunto nuestro. Y no dependen de nosotros el cuerpo, la hacienda, la reputación, los cargos y, en una palabra, cuanto no es asunto nuestro. Y lo que depende de nosotros es por naturaleza libre, no sometido a estorbos ni impedimentos; mientras que lo que no depende de nosotros es débil, esclavo, sometido a impedimentos, ajeno. Recuerda, por tanto, que si lo que por naturaleza es esclavo lo consideras libre y lo ajeno propio, sufrirás impedimentos, padecerás, te verás perturbado, harás reproches a los dioses y a los hombres, mientras que si consideras que solo lo tuyo es tuyo y lo ajeno, como es en realidad, ajeno, nunca nadie te obligará, nadie te estorbará, no harás reproches a nadie, no irás con reclamaciones a nadie, no harás ni una sola cosa contra tu voluntad, no tendrás enemigo, nadie te perjudicará ni nada perjudicial te sucederá

La vida es al mismo tiempo necesaria e inevitable»

ella decía, hay que contar siempre con el factor casualidad en nuestras vidas. No sé cuál es o cuál debería ser la dotación promedio de buena suerte en una vida –es una pregunta imposible de responder, y sin duda no hay ningún «debería» en ella–, pero sí sé que ella formó parte de mi buena suerte