Memorias del asesino

De modo que no se puede acusar a nadie de matar. Si acaso, de acortar la vida. Y, en ese caso, ¿cómo podríamos juzgarlo? ¿Se sabe cuánta vida hemos acortado? ¿Es que alguien podría saberlo?

En primer lugar, querría decir que la vida está sobrevalorada, porque no hay nada más seguro que la muerte y nadie se ha librado aún de ella.

Son finas y pegajosas las telarañas de los monstruos, Ed».

No eres dios por lo que creas, eres dios por lo que destruyes. Y ahora ya conozco la sensación de ser un dios

en lugar de sentirme un monstruo, me creo un ser privilegiado y, de repente, todos los demás, el resto, me parecen seres incompletos.

persona que nos completa está en nosotros y quien la busque fuera se equivoca. Tu media naranja eres tú mismo, como no podía ser de otra manera

Me gustaría volver a casa y estar solo. Cada día soporto menos compartir mi vida y mi tiempo con quienes no los merecen.

El mundo es una tienda de disfraces. No somos más que carne animada que se pasea por una tierra dura e inhóspita que creemos haber domado y que nos devorará tarde o temprano

En mi vida también hubo un momento en el que no veía personas, sólo siluetas, garabatos.

Salvaría a otras arañas para que siguieran cazando moscas.