Fernanda, como muchas mujeres en México, descubrió el gusto por el futbol casi por accidente. Durante toda su vida creía que no le gustaba ningún deporte. Tuvo que entrar al Estadio Azteca como vendedora de cervezas y botanas para ver el furor que provoca y para entender que la experiencia de los partidos puede estar libre de insultos misóginos, racistas y homofóbicos. Las mujeres en el deporte han cambiado lo que significa ocupar los espacios públicos y deportivos. Ya sea como jugadoras profesionales, amateurs, aficionadas, trabajadoras en los estadios o comunicadoras: tomar las canchas, gradas y tribunas ha ayudado a darnos cuenta de que otro futbol es posible. En este episodio Melissa Amezcua nos cuenta la historia de Fernanda, una joven que transformó su vida gracias a que descubrió su amor por el futbol.