Oliver es un niño huérfano que pasa sus primeros años en el asilo de la señora Mann. Al igual que el resto de los niños en el orfanato, Oliver sufre hambre continuamente. Los niños deciden entonces jugar a quién de ellos pedirá más comida y Oliver resulta ser el elegido. Debido a este episodio es tachado de problemático y es ofrecido como aprendiz a cualquiera que lo quiera contratar.
Al poco tiempo, tras una pelea, Oliver decide escapar a Londres. En las afueras de la ciudad, cansado y hambriento, conoce a Jack Dawkins (El Pillastre), quien le ofrece un lugar donde hospedarse en Londres. Lleno de inocencia, Oliver se ve inmerso en el mundo del hampa londinense y se encuentra en medio de una banda de chicos carteristas, dirigida por el malvado Fagin.