Plop es un objeto de precisión construido con desechos: como las vidas de sus personajes, es fruto de un trabajo de reciclado. En un paisaje terminal, donde sólo puede beberse el agua que cae del cielo, Plop, un niño parido en el barro, apela a una astucia atávica para ascender hasta la jefatura de un férreo grupo de supervivientes. Al igual que los demás, el clan al que Plop pertenece ha reemplazado casi todos los tabúes de nuestra civilización por otros igualmente estrictos. En su mundo no hay escritura y la sociedad tal como la conocemos no existe. El intrincado ascenso de Plop, jalonado de imaginación, terquedad y atrocidades, parece reflejar lejanas parábolas del poder, como si los hombres no pudieran repetirse. Pero solo lo parece. De un escenario informe surgen personajes insólitos que no pueden sino inventar sus destinos. Lejos de los habituales temas de la tecnología moderna, Plop es ciencia rudimentaria y ficción de las ruinas. En 2002 Plop obtuvo el Premio de Novela Casa de las Américas. Una década después ya es un clásico de culto.