La pandemia de COVID-19 ha puesto en pausa el mundo. Mariana, una universitaria de 24 años, tuvo que detener su intercambio en la Universidad de Buenos Aires, allá en Argentina. Como parte de las medidas para frenar los contagios, el presidente de ese país cerró las fronteras: nadie entra, nadie sale. Mariana y cientos de mexicanos se quedaron sin la posibilidad de volver a su país hasta que el gobierno los trajo a casa.