Arthur Clarke

chantajes por enfermedades sintéticas para las cuales sólo ellos poseían el antídoto

Ahora soy un científico experto, lo cual significa que no sé nada sobre absolutamente todo

Era muestra de barbarie destruir algo que no se podía comprender

. Una delicada tela de araña de antenas captaba las ondas transitorias de radio... el incesante crujido y silbido de lo que Pascal, en una edad mucho más simple, había denominado ingenuamente "el silencio eterno de los espacios infinitos

cualquier hombre podía a veces ser deshumanizado por el pánico

Niels Bohr: "Su teoría es insensata... mas no lo bastante para ser verdadera."

El estaba pasando, pues, a través de la Gran Estación Central de la Galaxia

No se retiró ante él, sino que se llenó lentamente con estrellas, como si hubiese sido reparada una grieta en la fábrica del espacio

La semana laborable tenía ahora veinte horas, pero esas veinte horas no eran una prebenda. Había muy poco trabajo de naturaleza rutinaria y mecánica. Las mentes de los hombres eran demasiado valiosas para gastarlas en tareas que podían ser realizadas por unos pocos miles de transistores, algunas células fotoeléctricas, y un metro cúbico de circuitos.

Hoy vivimos en un mundo plácido, uniforme, y culturalmente muerto: nada nuevo en verdad ha sido creado