Bob Dylan

Le conté de mi abuela materna, que vivía con nosotros. Ella, un auténtico dechado de nobleza y bondad, me dijo una vez que no existe un camino que conduzca a la felicidad; la felicidad es el camino. También me enseñó a tratar con amabilidad a todas las personas, porque todo el mundo libra una dura lucha en la vida.

recuerda, Robert: en la vida puede pasar de todo. Incluso si no tienes todo lo que deseas, da las gracias por aquello que no tienes y que no deseas».

There’s beauty in the silver, singin’ river

I can’t speak the sounds that show no pain

Él mismo podría responder con palabras de Walt Whitman: «Soy inmenso, contengo multitudes».

Puedes hacer dedo en la carretera

Quedarte sola al borde del camino

Puedes intentar que te lleven de vuelta a casa, guapa

Pero ya nunca podrás subir a mi auto

No es el partir

Lo que me duele

Sino el amor que va a quedar atrás

Las sombras de la horca estremecieron la tarde

Yo quiero ser tu amante

No quiero ser tu amo

Ella te toma como una mujer, sí

Hace el amor como una mujer, sí

Y sufre como una mujer

Pero se desmorona como una cría