—Supongo que estás aquí para regodearte con mi desgracia —concluyó Nick—. Estoy seguro de que tienes cosas mejores que hacer. Todavía te mantiene entretenido tu esposa, ¿verdad?
—Por supuesto —replicó Gabriel con una sonrisa—. Sin embargo, si he de ser sincero, ha sido ella quien me ha empujado a venir. El jueves ofrecerá una cena y, por supuesto, quiere que asistas. No desea que lord Nicholas se dedique a errar tristemente por las calles en busca de esposa.
—Justo lo que hubiera hecho si no tuviera esa invitación —se burló Rock.