Ariana Harwicz

Nace el amor, muere el amor, nace el amor, muere el amor tantas veces se conecta y desconecta en una misma vida como una red eléctrica.

Leyendo a Sylvia Molloy entendí el lazo entre la afectación de mi lengua y lo que escribo.

Todo amor es un crimen pero cómo podría vivir sin eso. La niebla volvió. Era lo único que quería, una vida envejeciendo a la par y ella admirándome. A

Todo amor es un crimen pero cómo podría vivir sin eso. La niebla volvió. Era lo único que quería, una vida envejeciendo a la par y ella admirándome. A

A los de tu raza hay que castrarlos no con químicos, con una sierra, es la única solución. Seguro intentás quedar libre por falta de pruebas. Te escondés y te hacés pasar por mórbido para que te bajen años, te dejás la barba blanca, acá nadie cree lo que ve.

Ustedes no pueden tolerar que haya muerto una niña sin que haya un asesino, sin que ese asesino tenga odio racial, sin tener a quien vengar o juzgar a puerta cerrada, sin inculcarme su deceso, pero los chicos se precipitan, se revuelcan, se matan solos, como los animales de las ramblas al vacío.

Testimonio de un pedófilo encarcelado, experimento para ver si me identifico, play, sala improvisada de cine. Inspeccionan mi mirada, cada movimiento de mi tráquea, como las sillas alemanas controlan mi respiración, anotan todo lo que debo estar pensando. El hombre habla semicubierto

Puedo comenzar a sentir algo con un niño de seis años. No puedes penetrar a un niño de tres, de cuatro años pero depende de lo que el niño quiera. Siempre lleva una toalla, la vas a necesitar para limpiar cualquier rastro que quede en la vagina de la niña.

vagina, del marido de mirar, de eyacular sobre el lomo del animal doméstico

depravación, pero los chicos son una experiencia pura. Después un día se termina, el niño nos traiciona y se vuelve formado, por un lado digo bueno