Hablaba en voz baja y Kate reconoció en su mirada la de tantos otros niños que tras años en orfanatos acababan convenciéndose de que nadie los iba a adoptar nunca. Era un niño sin esperanza.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
Hablaba en voz baja y Kate reconoció en su mirada la de tantos otros niños que tras años en orfanatos acababan convenciéndose de que nadie los iba a adoptar nunca. Era un niño sin esperanza.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
Es que… No, imposible. No me corresponde a mí aventurar una cosa semejante; no oso…
—A ti te corresponde hacer lo que yo te diga, musaraña. Ahora dime qué es lo que pasa por tu cerebro putrefacto.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
—¿Qué pasa? —protestó ella.
—Has dicho «por favor» —observó Michael.
—¿Y?
—Tú nunca pides nada por favor.
—Sí; claro que sí.
—No —repuso Kate—. Para nada.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
tendré que pedirles a mis putrefactos amigos que lo partan en pedacitos más manejables.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
Uno de los guardias empezó a retroceder.
—Yo no sé nadar, alteza.
—¡Pues ya es hora de aprender!
Otro chapoteo, y también desapareció.
Karla Valenciano Najeraidézettelőző év
Hamish se volvió hacia Kate y Michael.
—¿Vais a meteros vosotros o queréis que os eche yo? ¡Os vais a mojar de todas formas!
fb2epub
Húzza és ejtse ide a fájljait
(egyszerre maximum 5-öt)