Victoria Aveyard

Desde hoy hasta el fin de tus días, tendrás que mentir. Tu vida dependerá de eso, niña relámpago.

Supongo que también debería acostumbrarme a estar sola.

No en el mundo, sino aquí, en mi corazón.

Debe haber algo que pueda hacer, y aunque saberlo me lleve toda la noche, lo encontraré.

Soy una sombra, y nadie recuerda a las sombras.

El mundo cambió a nuestro alrededor, pero nosotros seguimos siendo los mismos.

Me concentro en la búsqueda de la energía eléctrica, en recuperarla para probar que aun algo tan pequeño puede marchar bien en un mundo que va tan mal

—Ya basta de huir —confirmo, más para mí que para él.

Si cierro los ojos puedo pretender que nada de esto ocurrió nunca. Pero sé que no es cierto.

Además, las palabras pueden mentir. Tienes que ver más allá de ellas.

Es parte de mí, un pedazo de mi alma vivo en el mundo.