Jorge Comensal

Vida interior: imaginación, memoria, autoconciencia, soledad. La soledad nos empuja a los libros. La incomprensión. La soledad es patrimonio de los inadaptados. Yo siempre lo he sido, y solo, feliz. Pero también somos, profunda contradicción, animales de compañía, gregarios hasta la médula, aficionados al acicalamiento, el apapacho, la plática. Hijos del lenguaje que viene de los otros

Los libros no nos hacen mejores en ningún sentido —si acaso pulen la ortografía y aumentan el vocabulario—. Ni más nobles, sabios, empáticos o inteligentes. Los libros han marcado la historia de nuestra civilización alfabética, pero no nos vuelven moralmente superiores. Recuérdese a Hitler cuando alguien diga que los libros purifican el alma

por qué ama la lectura. No sé qué clase de estrella o accidente nos reúne, santos y editores, monjas y criminales, poetas y luteranos. Masa lectora, tribu dispersa, somos legión