para que sus papás pudieran por fin dormir tranquilos porque los hijos que ellos habían parido no les habían salido mariconcitos,
Sócrates Ramírezidézett2 évvel ezelőtt
porque desde un principio era extraño que yo, Isabel Luberza tu mujer, que tenía el gusto tan refinado, me gustara aquel color tan chillón, berrendo como esos colores que les gustan a los negros.
Sócrates Ramírezidézett2 évvel ezelőtt
nadie va a saber jamás que tú también quisiste ser eterno, que tú también quisiste ser un dios.