Elsa Gómez Belastegui

Hay un término tibetano, sanje, que significa «despertar y florecer», de un modo semejante a como la flor de loto nace y crece del fango.

Existe de un modo más sutil en el ámbito humano.

Los cambios de humor se producen de forma súbita y explosiva, y lanzan a la persona desde la cima de la alegría hasta las profundidades de la depresión. En un momento está furiosa, en el siguiente en calma, sin tener normalmente demasiada idea de qué fue lo que la hizo explotar así. Y esa incapacidad para comprender los orígenes del episodio le provoca entonces más odio hacia sí misma y la sume en la depresión.

Los cambios de humor se producen de forma súbita y explosiva, y lanzan a la persona desde la cima de la alegría hasta las profundidades de la depresión. En un momento está furiosa, en el siguiente en calma, sin tener normalmente demasiada idea de qué fue lo que la hizo explotar así. Y esa incapacidad para comprender los orígenes del episodio le provoca entonces más odio hacia sí misma y la sume en la depresión

Un aspecto clave de este trastorno es la falta de un sentido central de identidad.

Para quien sufre TLP, el atractivo que tienen las experiencias extáticas, ya sea a través del sexo, las drogas u otros medios, es a veces irresistible. En estado de éxtasis, puede retornar a un mundo primigenio donde el yo y el mundo exterior se funden, una especie de segunda infancia.

son más vulnerables a desarrollar además enfermedades fisiológicas y a manifestar alteraciones de los procesos hormonales, inflamatorios, genéticos y otros procesos neurobiológicos.

Preovulación: la doncella.
Ovulación: la madre, la creadora.
Premenstruación: la mujer salvaje y sabia.
Menstruación: la mujer madura, la anciana, la bruja.