Entre 1576 y 1581 la Nueva España fue arrasada por el tifo, padecimiento que envió a la tumba a casi la mitad de su población. A estos brotes se sumaron epidemias regionales. Los registros históricos refieren a estas enfermedades bajo diferentes denominaciones: pestilencia, cocoliztli, matlazahuatl, fiebres, tabardetes, tos y dolor de costado.