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Roy Peter Clark

  • Héctor Rojoidézett7 hónappal ezelőtt
    La lectura con rayos X deparará lo que yo llamo momentos de revelación, en los que el lector asimilará ciertas técnicas literarias y las incorporará enseguida a su caja de herramientas. Esos momentos le permitirán leer y escribir mejor.
  • Héctor Rojoidézett7 hónappal ezelőtt
    En la novela encuentra uno tantos detalles brillantes y dignos de admirar como en la mansión de Gatsby.
  • Adal Cortezidézett8 hónappal ezelőtt
    Se me ocurrió la idea de escribir este libro en el verano de 2003, cuando viajaba en el tren de Long Island. Acababa de estrenarse la última versión cinematográfica de El gran Gatsby, así que estaba leyendo la novela por sexta vez. Con seis lecturas se desarrolla mucho la facultad de leer con rayos X.
  • Adal Cortezidézett8 hónappal ezelőtt
    La lectura con rayos X deparará lo que yo llamo momentos de revelación, en los que el lector asimilará ciertas técnicas literarias y las incorporará enseguida a su caja de herramientas. Esos momentos le permitirán leer y escribir mejor.
  • Adal Cortezidézett8 hónappal ezelőtt
    Cuando estaba escribiendo este capítulo, oí a la crítica literaria de la National Public Radio, Maureen Corrigan, confesar que Gatsby también la había dejado fría a ella cuando leyó el libro por primera vez en el colegio. Sin embargo, después de más de cincuenta (re)lecturas, había cambiado de opinión.
  • Adal Cortezidézett8 hónappal ezelőtt
    El aire del cuarto le helaba la espalda. Se estiró con cuidado bajo las sábanas y se echó al lado de su esposa. Uno a uno se iban convirtiendo ambos en sombras. Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión que marchitarse consumido funestamente por la vida. Pensó cómo la mujer que descansaba a su lado había evocado en su corazón, durante años, la imagen de los ojos de su amante el día que él le dijo que no quería seguir viviendo.
    Lágrimas generosas colmaron los ojos de Gabriel. Nunca había sentido aquello por ninguna mujer, pero supo que ese sentimiento tenía que ser amor. A sus ojos las lágrimas crecieron en la oscuridad parcial del cuarto y se imaginó que veía una figura de hombre, joven, de pie bajo un árbol anegado. Había otras formas próximas. Su alma se había acercado a esa región donde moran las huestes de los muertos. Estaba consciente, pero no podía aprehender sus aviesas y tenues presencias. Su propia identidad se esfumaba a un mundo impalpable y gris: el sólido mundo en que estos muertos se criaron y vivieron se disolvía consumiéndose.
    Leves toques en el vidrio lo hicieron volverse hacia la ven­tana. De nuevo nevaba. Soñoliento vio cómo los copos, de plata y de sombras, caían oblicuos hacia las luces. Había llegado la hora de variar su rumbo al poniente. Sí, los diarios estaban en lo cierto: nevaba en toda Irlanda. Caía nieve en cada zona de la oscura planicie central y en las colinas calvas, caía suave sobre el mégano de Allen y, más al oeste, suave caía sobre las sombrías, sediciosas aguas de Shannon. Caía, así, en todo el desolado cementerio de la loma donde yacía Michael Furey, muerto. Reposaba, espesa, al azar, sobre una cruz corva y sobre una losa, sobre las lanzas de la cancela y sobre las espinas yermas. Su alma caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos y los muertos.
  • Adal Cortezidézett8 hónappal ezelőtt
    En el momento de dejar el mar, los animales que se adaptaron a la vida terrestre se habían llevado consigo un elemento de su primer medio, que sus hijos transmitieron a sus hijos y que aún hoy vincula a todos los animales de tierra firme con la vida marina. Los peces, los anfibios, los reptiles, las aves de sangre caliente, los mamíferos… cada uno de nosotros lleva en las venas un fluido salado que combina el sodio, el potasio y el calcio en proporciones casi idénticas a las que se observan en el agua del mar. Esta herencia se remonta al día –no se sabe hace cuántos millones de años– en que un lejano antepasado pasó del estado unicelular al pluricelular, desarrollando un sistema circulatorio que tenía por único fluido el agua del mar.
  • alejandro carmonaidézett6 hónappal ezelőtt
    En la época de Shakespeare, la palabra weird no significaba, como ahora, «extraño» o «insólito», sino «condenado» o «predestinado»
  • Wilson Santosidézett2 évvel ezelőtt
    En general, considerando un período de tiempo largo, la naturaleza y las personas se comportan de una determinada forma en primavera
  • Wilson Santosidézett2 évvel ezelőtt
    Fíjate en esos momentos en los que una desgracia conduce a un acontecimiento feliz, y al revés
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