Pienso en esos versos del poema de Anne Sexton titulado «Ganas de morir», cuando dice que la urgencia de desaparecer no la deja a solas en ningún momento, aunque no tenga nada en contra de la vida, ya que cuando se cruza cierto límite ya no es cuestión de tener razones: «Los suicidas tienen un lenguaje especial —escribe—. Igual que los carpinteros. Quieren saber Nunca preguntan por qué construir.»