Era torpe en los deportes, mala para matemáticas y pésima en geometría; en cambio las palabras eran su especialidad, sobre todo ahora que su abuela Maruca empezó a olvidarlas y ella se encargaba de tenerlas a mano para que la anciana no se desesperara buscándolas.
Evidézett2 évvel ezelőtt
La recibió con el saludo de siempre: “¡Bienvenido el sol!”,
Evidézett2 évvel ezelőtt
Existen los problemas que no son míos, los que no me importan, los que no tienen solución, los que se resuelven solos y los que puedo resolver en cinco minutos. Lo mejor es ocuparse sólo de los últimos.
Benyomások
Lidia Acosta Pedrazamegosztott egy benyomást10 hónappal ezelőtt