Chris Bailey

Del mismo modo que eres lo que comes, también eres todo eso a lo que prestas atención.

1. Cuánto tiempo inviertes intencionadamente.

2. Cuánto tiempo puedes mantenerte enfocado.

3. Cuánto tiempo divaga tu mente antes de enfocarse

1. Cuánto tiempo inviertes intencionadamente.

2. Cuánto tiempo puedes mantenerte enfocado.

3. Cuánto tiempo divaga tu mente antes de enfocarse

La ciencia sugiere que pasamos por cuatro fases a medida que comenzamos a concentrarnos. En primer lugar, estamos enfocados (plenamente productivos). Asumiendo que no nos hemos distraído, la segunda fase es cuando empezamos a divagar. La tercera fase sucede cuando nos percatamos de que nuestra mente está divagando3. Esto puede tomar un tiempo, especialmente si no comprobamos con frecuencia lo que está consumiendo nuestro espacio de atención (como promedio, nos damos cuenta aproximadamente cinco veces por cada hora de que nuestra mente ha divagado). Y la cuarta y última, cuando logramos volver al objeto original de nuestra atención

la impulsividad es el rasgo de carácter más relacionado con la procrastinación

impulsividad es el rasgo de carácter más relacionado con la procrastinación

Hacer uso de una agenda o una lista de tareas pendientes transforma las distracciones internas en señales externas que te ayudan a gestionar mejor tu trabajo.

Cuestionarnos si estamos trabajando en la tarea más importante o productiva.

Esta es una verdad fundamental sobre la concentración: tu cerebro siempre se resistirá a realizar las tareas más complejas, especialmente aquellas que debes empezar; y cuando eso ocurre, siempre buscará cosas más novedosas y estimulantes para hacer en su lugar.

Mis proyectos pendientes se expandieron hasta ocupar todo el tiempo que tenía disponible.