vidas, sobreexponiendo nuestros cuerpos y nuestras ideas, haciendo circular imágenes y discursos violentos y engañosos, devorando cualquier misterio que nos resistamos a revelar; la estridente economía libidinal de la satisfacción inmediata; la irradiación verborreica y superficial del discurso público, la autoayuda, las fake news, los youtubers y la interminable noria de la actualida