No conocía el placer de leer, de explorar puertas que se te abren en el alma, de abandonarse a la imaginación, a la belleza y al misterio de la ficción y del lenguaje
Victor Avilés Velazquezidézett4 hónappal ezelőtt
Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él.
Victor Avilés Velazquezidézett4 hónappal ezelőtt
Tiene usted más oficio que buen gusto, Martín. La patología que le aflige tiene un nombre y ese nombre es grand guignol, que viene ser al drama lo que la sífilis es a las vergüenzas. Su obtención tal vez es placentera, pero de ahí en adelante todo es cuesta abajo. Tendría que leer a los clásicos, o al menos a don Benito Pérez Galdós, para elevar sus aspiraciones literarias.
—Pero a los lectores les gustan los relatos —argumentaba yo.
—El mérito no es de usted. Es de la competencia, que de tan mala y pedante es capaz de sumir a un burro en estado catatónico en menos de un párrafo. A ver si madura de una puñetera vez y se cae ya del árbol de la fruta prohibida.
Joselin Sotoidézett2 évvel ezelőtt
l arte de leer se está muriendo muy lentamente, que es un ritual íntimo, que un libro es un espejo y que sólo podemos encontrar en él lo que ya llevamos dentro, que al leer ponemos la mente y el alma, y que ésos son bienes cada día más escasos.
Joselin Sotoidézett2 évvel ezelőtt
l arte de leer se está muriendo muy lentamente, que es un ritual íntimo, que un libro es un espejo y que sólo podemos encontrar en él lo que ya llevamos dentro
Joselin Sotoidézett2 évvel ezelőtt
rezándole a un Dios en el que no creía.
LADY BIRDidézett2 évvel ezelőtt
Nos miramos en la penumbra, buscando palabras que no existían. Aquélla fue la primera vez en que me di cuenta de que mi padre envejecía y de que sus ojos, ojos de niebla y de pérdida, siempre miraban atrás. Se incorporó y descorrió las cortinas
LADY BIRDidézett2 évvel ezelőtt
Se encontró con una ciudad de tinieblas, en la que mi padre ya no vivía, pero que seguía embrujada por su recuerdo y su memoria en cada rincón
LADY BIRDidézett2 évvel ezelőtt
aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma
LADY BIRDidézett2 évvel ezelőtt
yo me rendía, atormentado por la imagen de aquel desconocido de dudosa existencia que se complacía en acariciar ese cuello de cisne, y a saber qué más, mientras a mí sólo me estaba permitido anhelarlo
Que no tienes DIEZ AÑOS?????
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