Hermoso recorrido por los años de infancia y adolescencia de Tranströmer. De una infancia pacífica a una adolescencia marcada por la guerra. Es cómo ver una película donde cuando menos te das cuenta, eres parte del alma y mente del protagonista. Sentimientos y emociones universales se cuelan en la singular narrativa de Tomas y realizas cuán similares somos los seres humanos, cada quien con vivencias y experiencias particulares pero con un alma compatible. Belleza.