Vivian Gornick

La mujer singular y la ciudad

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  • Mónica Díaz Garcíaidézett4 hónappal ezelőtt
    Nuestras vidas interiores, declaró William James, son fluidas, inquietas, volubles, siempre están en transición. Las transiciones, especuló, son la realidad, y concluyó que nuestra experiencia «vive en las transiciones».
  • Ilse De La Cruz Cortésidézett3 évvel ezelőtt
    como si el concierto fuera una extensión al aire libre del contexto de sus vidas. Y yo, con la esperanza de parecer tan inteligente como ellos, también me echaba hacia delante, aunque sabía que sólo estaba imitando el movimiento. Todavía no me había ganado el derecho de amar la música como ellos.
  • Gaby TeDeidézett4 évvel ezelőtt
    Ver cómo la actividad de una mente brillante le devolvía la vida a una persona medio muerta fue presenciar una metamorfosis que siempre se me antojó como ninguna otra.
  • Ann Rodridézett4 évvel ezelőtt
    «Siempre he tenido un efecto extraño sobre la gente. Como si hubiera algo en mí que quisieran comprender, algún secreto que creyeran que les escondo. Nunca he entendido por qué. He intentado decirles, sobre todo a las mujeres, que lo que ven es lo que hay. No hay más. Pero no me creen. Siempre piensan que hay algo más. Pero no lo hay. Créeme. No lo hay».
  • Luli Serrano Eguiluzidézett4 évvel ezelőtt
    hambriento de información como sólo puede estarlo un niño de clase obrera; del tipo de información que hace tuya la tierra que pisas
  • Andreaidézett5 évvel ezelőtt
    –Bueno –empiezo–, ¿cómo va la vida últimamente?

    –Como si tuviera un hueso de pollo atascado en la garganta –dice–. Ni me lo puedo tragar ni lo puedo expulsar. Ahora mismo, me conformo con no ahogarme con él.
  • Sharly Ramírezidézett5 évvel ezelőtt
    –¿Mi marido? –dice–. Murió.
    –Lo siento mucho –digo casi en un susurro.
    Mueve la mano en el aire como restándole importancia al asunto.
    –No fue un buen matrimonio –anuncia. Tres personas de la cola se vuelven–. Pero, ¿sabes? Al final eso tampoco es tan importante.
    Digo que sí con la cabeza. Lo entiendo. El apartamento está vacío.
    –Es justo que diga –continúa– que, aunque nunca fue un buen marido, sí fue un gran amante.
  • Erika Coronelidézett5 évvel ezelőtt
    He vivido mis conflictos, no mis fantasías, hasta el final, y Nueva York también.
  • Erika Coronelidézett5 évvel ezelőtt
    Las fotografías, decía, tenían un regusto a «antes», y nada de «antes» podía consolarla.
  • Erika Coronelidézett5 évvel ezelőtt
    Ella me escucha con su amargura marxista habitual
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