Hijos del monzón
- Első kiadás
- 2007
- Kiadás éve
- 2007
- Kiadó
- Kailas Editorial
Benyomások
- Virginia Lujanmegosztott egy benyomást3 évvel ezelőtt
💡Sokat tanultamMe encantó, nos da una idea muy clara de las vidas de seres humanos en otras latitudes, sus sueños, temores y esperanzas, que no son muy diferentes unas de otras en la búsqueda de la felicidad y la paz 6todos deseamos
- Danielamegosztott egy benyomást3 évvel ezelőtt
👍Érdemes elolvasni💡Sokat tanultam🎯Érdekes🚀LetehetetlenEs un gran libro, que nos muestra distintas realidades a partir de los casos de niñas y niños en el otro lado del mundo. Se lee muy rápido porque te atrapan las historias. Muy recomendable
- Baalam Buukmegosztott egy benyomást3 évvel ezelőtt
👍Érdemes elolvasni🔮Rejtett mélységek💡Sokat tanultamSiempre al viajar pensamos en París, Londres, Roma, pero nunca volteamos a mirar lugares tan olvidados y recónditos como lo son Mongolia, Filipinas, Tailandia o el Tíbet, este libro nos invita a mirar y reflexionar de que esta plagado el mundo, la realidad de todo lo que ignoramos, lo dura y cruel que puede ser la vida en otros lugares, me quedo con una gran reflexión y tristeza por querer hacer de este mundo un lugar mejor, y saber que todos nuestros sentimientos como lo son el miedo, la fortaleza, el querer aspirar a algo mejor lo compartimos todos los seres de este mundo, recomendado ampliamente.
Idézetek
- Julio César Contreras Pérezidézett2 évvel ezelőtt
No hay pueblos mejores o peores. Los deseos y anhelos son los mismos en uno u otro sitio, igual que las preocupaciones e inquietudes, también los motivos que determinan la felicidad y la infelicidad, de forma que, cuando te acercas a un país que una vez te parecía distante y extraño, compruebas que sólo te separan de su gente los matices y que son más —y mucho más importantes— las similitudes. - Julio César Contreras Pérezidézett2 évvel ezelőttlo que somos no siempre coincide con lo que los demás ven en nosotros.
- Julio César Contreras Pérezidézett2 évvel ezelőttNo es la pobreza lo que hace especialmente injustos algunos lugares, sino el insoportable letargo de ésta, su calma imperturbable, la certeza para quienes la sufren de que nada puede ni va a cambiar, la sensación de que no importa lo mucho o poco que nades, siempre seguirás a la deriva en un océano de infinita desesperanza. No es la pobreza, sino su quietud.
