La historia de los fantasmas

La Torre de Londres fue un epicentro de tortura y muerte durante mil años, así que tal vez no sea tan sorprendente que su propio tejido se haya empapado de ello.

Cuando cargó contra aquella forma con su bayoneta, el guardia recibió una descarga que le hizo perder el conocimiento.

Había que llamar a la policía cada vez que alguien intentaba plantar un rosal», me contó. «Siempre aparecían restos humanos, así que hace ya un tiempo que decidimos excavar una zona amplia y acabar con esto de una vez por todas;

Gran parte de la historia de un fantasma es la propia expectación.

Otros centinelas se habían llevado un susto provocado por unas mujeres decapitadas en los alrededores de la Torre Sangrienta,

Tras su ejecución a apenas unos metros de distancia, Ana Bolena fue enterrada bajo el altar de esta capilla

A la mayoría de los prisioneros de la Torre los sacaban al exterior para ejecutarlos, pero a pesar de ello todavía quedaban muchas desapariciones sin explicación. La silueta de la barba de Abbott se posó en la piedra pulida como aquella imagen de Iván el Terrible en la película de Eisenstein. «Había que llamar a la policía cada vez que alguien intentaba plantar un rosal», me contó. «Siempre aparecían restos humanos, así que hace ya un tiempo que decidimos excavar una zona amplia y acabar con esto de una vez por todas; se reunieron una tonelada de huesos, más o menos, y se les dio cristiana sepultura».

Abbott señaló hacia un rincón oscuro donde podrían haber yacido los pequeños príncipes Plantagenet antes de que sus asesinos entrasen desde las almenas. Me quedé mirando la puerta. Todo el tiempo parecía a punto de abrirse. Gran parte de la historia de un fantasma es la propia expectación.

George Abbott que sirvió durante treinta y cinco años en la RAF como suboficial antes de lucir el típico uniforme Tudor de la guardia de la fortaleza en 1974

Solo se ha escrito un libro sobre los fantasmas de la Torre de Londres, obra de un Yeoman Warder