—¿Acabas de agredir a esa mujer? —le gritó el guardia.
—¡Pero muy poco! —gritó Lift en respuesta.
El guardia avanzó hacia ella.
—¿Corremos? —preguntó Wyndle.
—Corremos.
Se metió en un callejón, provocando más gritos del guardia, que la siguió a la carrera.