El minero

que trabaja encerrado en túneles. Existen muchas clases de obreros en este mundo, pero a mí me parecía entonces que el escalón más bajo, el más explotado, era el que ocupaban los mineros.

Qué era un minero, después de todo? Un obrero que trabaja encerrado en túneles.

el hambre es capaz de conseguir que al primer mordisco nos olvidemos de los reparos.

A los escritores, por lo general, se les escapa esta gran verdad y, en su intento de atraparla, nunca logran crear una novela veraz. Es muy difícil plasmar en un personaje de novela a una persona real. Incluso a cualquiera de los dioses que conocemos le costaría hacerlo… Aunque admito que quizá mi propio desastre, mi forma de ser tan caótica, me haya llevado a esa conclusión. Si así es, me disculpo por adelantado.

La vida está plagada de acontecimientos que parece que van a encajar en alguna parte pero al final nunca lo hacen, como los episodios de una narración mal construida. Al echar la vista atrás con la perspectiva de los años, me da la sensación de que las experiencias más interesantes son aquellas que arrastran largas colas ondulantes para terminar por desaparecer en la inmensidad del cielo. Todos los hechos del pasado que merecen ser recordados se asemejan a los sueños.

Los pensamientos y los sentimientos, igual que las enfermedades, tienen un período de incubación. Aunque durante ese período nos creemos capaces de dominarlos, en realidad no es así. Si nada en el mundo exterior despierta en nosotros la conciencia de albergarlos, seguiremos ignorándolos el resto de nuestra vida, negándonos a admitir hasta qué punto nos condicionan.