En el instituto, Jake Trevelyan era el chico de ensueño de Cassie Grey. Practicaba surf, montaba en moto y diez años después… ¡se acababa de convertir en su nuevo jefe! El trabajo de Cassie como organizadora de eventos consistiría en transformar la mansión de Jake en un complejo para la celebración de banquetes de bodas, no en revivir su vieja fantasía en la que eran ellos dos los que se casaban.Durante la sesión de fotos, posando como una pareja feliz para promocionar la mansión, Cassie se tuvo que pellizcar cuando Jake se inclinó para besarla apasionadamente. Sólo había sido un beso de cara a la galería… ¿verdad?