Estaba en mis cincuenta y la nostalgia de esos días por el barrio era más fuerte que nunca, tal vez se debía a la separación con mi pareja, los vacíos que se crean y las ganas de ocuparlos con recuerdos.
Gretel Juarezidézettelőző év
El pasado es un espejo contra otro espejo que nos multiplica hasta el infinito deformados, desvanecidos…, pensé.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
Querer a una mujer no hace que se deje de querer a otra. Son las circunstancias, la vida, lo que define con quién se ha de vivir.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
O sea, se grita porque se quiere y se grita para marcar el territorio y se grita para ejercer lo que cree es el derecho de propiedad.
Así, el grito es un mandato, un sufrimiento, un miedo, un aviso, un acto de amor.
Se grita: “Te quiero un chingo”.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
El grito en el barrio es la bocina del espíritu: quien no sabe gritar no sabe vivir la calle, quien no grita no sabe amar, quien no grita no se sabe defender, quien no grita no está entendiendo la vida.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
El silencio. El silencio es terror, es la ausencia de la palabra, cómo no hablar aunque sea para maldecir, herir, agredir: eso es mejor que no saber nada.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
El pasado es un espejo contra otro espejo que nos multiplica hasta el infinito deformados, desvanecidos…