Cuando el Conde de Rayburne regresó de la India, se encontró con que estaba arruinado. Su tío, a quien había dejado a cargo de sus propiedades, le había robado todo y se había marchado a América. Desesperado, decidió pedir un préstamo a Lord Fraser, su vecino. Este aceptó ayudarle pero, con la condición de que se casara con su hija. Al Conde no le quedaba más remedio que aceptar la propuesta. Si quería salvar su finca, tendría que casarse con Ansella… aunque aquel fuera el mayor sacrificio de su vida, él no sabía lo que el destino le reservaba… una sorpresa inimaginable… encontrar el amor que no esperaba…