Una espesa neblina cubre el húmedo paisaje y la visión de los habitantes del poblado de Las Vigas, en Veracruz. Son blancas cortinas que caen sobre la mirada, que cubren las ventanas y ocultan la cálida intimidad de las alcobas; basta deslizar la mano sobre ellas para descubrir las pasiones que guardan, para conocer de cerca la historia de una familia que lleva por patria y memoria el abolengo. En esta novela, Sergio Galindo narra con gran ingenio el drama de la clase alta veracruzana en el México posrevolucionario. La historia de la familia Coviella se cubre de temor y desdicha cuando el linaje de sus integrantes cede a los furiosos embates del deseo. El Bordo es un retrato preciso de aquella región límite donde la bruma de la abundancia se dispersa frente a la inhóspita tierra del destino.