Habitualmente, las personas que cuentan con un complaciente y un cuidador fuertes se ponen enfermas, se encuentran fatigadas o experimentan migrañas y cefaleas tensionales a menudo, a causa del estrés. Puesto que su foco principal está en los demás,
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Sin embargo, cuando el complaciente y el cuidador están desequilibrados, esta atención puede sentirse excesiva, incluso asfixiante.
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A un complaciente y un cuidador fuertes a menudo les gustará lo que le guste a su pareja y harán lo que su pareja haga.
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No pueden tolerar el conflicto o la
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Son serviciales y nunca quieren tener un desacuerdo con alguien o decepcionarlo.
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Ambos quieren asegurarse de que gustamos a quienes nos rodean, y se ven motivados por el reconocimiento y la aprobación. Se sienten muy bien cuando los demás reconocen sus esfuerzos. Estos yoes sintonizan muy bien con los sentimientos y emociones de las otras personas. Existen para agradar y servir.
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También cuida de los que están enfermos, ayuda a quienes lo necesitan y es sensible al dolor de las otras personas.
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Puede ser muy intuitivo, incluso puede estar superalerta a la hora de evaluar cómo se siente una persona y la mejor manera en que podemos actuar con ella o comportarnos en una situación dada.
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os yoes creativos y expresivos y los espontáneos, de espíritu libre. Estos yoes tienen la clave del equilibrio de nuestras vidas cuando descubrimos que estamos demasiado identificados con nuestro racionalista
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Si siempre «sabemos», lo más probable es que no estemos escuchando, y la escucha es una clave fundamental de las relaciones satisfactorias.