Días antes, Scarlett se habría puesto muy tensa con sólo rozarlo, pero ahora pensaba que ojalá tuviera la fuerza suficiente para rodearlo con los brazos.
No estaba en absoluto segura de hasta dónde había caído, y se imaginaba que amarle sería como caer enamorada de la oscuridad, aterradora y devoradora, y aun así de una absoluta belleza cuando salían las estrellas.