Alma Delia Murillo

Las noches habitadas

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  • Daniela Castilloidézettelőző év
    Y por eso soy gorda, o rellenita, como me dicen todos con tanto cariño. Métanse su cariño por el culo y déjenme en paz con el peso, en especial tú, mamá.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    Todos somos reemplazos, más vale aceptarlo. Únicos e irrepetibles reemplazos del que nos deja su lugar porque se ha ido; reemplazo del amor anterior, del empleado anterior, del paciente anterior, de la madre anterior, del hijo anterior. Seres replicantes, tan poco especiales.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    Qué putada debe ser la muerte sin nadie para que nos guarde las espaldas en el último momento.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    Me voy a suicidar porque nada tiene sentido, porque ya no puedo preservar la esperanza. Me voy a suicidar porque nada me calma, porque no puedo estar tranquila, porque anhelo como perro sediento un charquito de paz en mi interior, pero no lo encuentro, ya no lo encuentro.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    Tengo un vacío que no se va a llenar jamás porque nací desviada, malsana, inadecuada, loca. No puedo alimentar más esta fisura que se ha vuelto imposible de rastrear, que se ha puesto cada vez más fea, más profunda y que vive en mí desde siempre, desde que era una niña.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    «Cuánta miseria hay en esto de desear, de no rendirse, pero eso lo sabemos unos cuantos nada más»,
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    En eso sí que somos iguales los dos géneros: el cuerpo se nos desvencija igual a hombres y mujeres para recordarnos que la muerte acecha sin que podamos hacer nada al respecto.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    En eso sí que somos iguales los dos géneros: el cuerpo se nos desvencija igual a hombres y mujeres para recordarnos que la muerte acecha sin que podamos hacer nada al respecto.
  • Alexandra Hernandezidézett4 hónappal ezelőtt
    Mi cabeza es un taladro demoniaco, un taladro de pensamientos retorcidos al servicio de un espíritu doméstico.
  • Alexandra Hernandezidézett5 hónappal ezelőtt
    Es curiosa la terapia, uno paga por escuchar de otro las cosas más duras y horribles que no pueden salir de la propia boca
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