Los pigmeos del presente sentían un temor supersticioso de los gigantes del pasado.
Eduardo Contrerasidézett3 évvel ezelőtt
Pues bien, solía decir que sólo una mentira que no estuviera avergonzada de sí misma podía tener éxito. También dijo que nada tenía que ser cierto, pero que todo tenía que sonar como si lo fuese.