Sorianos, no son más que ideas que nosotros mismos nos hacemos. Y es que el principio y el fin solo se hallan en una línea recta y las líneas rectas solo se dan en nuestra imaginación, o en los papeles en los que trazamos aquello que nos imaginamos. Pero en han sido escritosla vida, en el cosmos, resulta que todo es circular y que todo vuelve adonde ha empezado y se une a todo aquello con lo que tiene contacto. No hay, por tanto, ni principio ni fin. Lo único que hay es una sucesión ininterrumpida de cosas, porque en este mundo no deja nunca de haber contacto entre unas cosas y otras, que se entremezclan sin parar, que siguen y siguen ramificándose, que no se llenan ni se vacían…