Oh, ella había vivido una historia mucho mayor que la suya. ¿Cómo limitarse a su propia historia si allí estaba la torre de la fábrica?
Mónica Díaz Garcíaidézett7 nappal ezelőtt
Cuando salía se asombraba con el avance del progreso en S. Geraldo, se asustaba con el tráfico como una gallina escapada del corral. Las calles ya no olían a establo sino a arma de fuego disparada: acero y pólvora.
Mónica Díaz Garcíaidézett7 nappal ezelőtt
Iba mirando los edificios bajo la lluvia, de nuevo impersonal y omnisciente, ciego en la ciudad ciega; pero un animal conoce su bosque y, aunque se pierda, perderse también es un camino.
Mónica Díaz Garcíaidézett7 nappal ezelőtt
pero un animal conoce su bosque y, aunque se pierda, perderse también es un camino.
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
Los habitantes habían desertado de él o habían desertado sus espíritus. Pero también estaban entregados a la libertad y a la soledad.
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
Se había levantado el sitio de S. Geraldo.
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
En su gran rostro de caballo la lágrima se deslizaba. Y el bibelot construido por sus ojos…
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
Solo eso se podía decir, por otra parte; solo eso se podía ver, y ella lo veía.
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
Y el caballo era la belleza del hombre. Así eran las cosas. Su paz había sido la belleza de un caballo. ¿Sería esta la historia de una vida vacía?
Pepe Luis Perezidézett8 nappal ezelőtt
Esa verdad hecha de poder mirar. Nunca había pensado en realidad; pensar sería solo inventar.