Pero su cuerpo —como bien sabía él— no le pertenecía. Había sido diseñado por seres humanos y solo un ser humano podría conseguir que muriera.
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Robert Spofforth, el más hermoso juguete creado por la humanidad, grita al amanecer de Manhattan y con los fuertes brazos abiertos se dispone a dar un estremecido abrazo a la Quinta Avenida.
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Le parecía que era lo que de veras deseaban las personas, una vez que dispusieron de drogas con las que distraerse. Y eso acabó casi por completo con la criminalidad
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Con esta novela, la quinta de la serie, Random House cierra sus puertas. La causa se debe, en parte, a la abolición, a lo largo de los últimos veinte años, de los programas de lectura en los colegios. Con gran pesar…». Etcétera, etcétera.
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La cara de la foto, me había dicho Paul, es la de Jesucristo. Se utiliza para vender muchas cosas. Paul había leído en alguna parte que la idea se denominó «Veneración vestigial», seguramente hace cien azules, cuando todo se planeó.
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Leer es algo muy íntimo —dijo—. Te acerca demasiado a las emociones y a las ideas de los demás. Te altera y te confunde
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soy Mary —dijo ella—. Mary Lou Borne.
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No era una cuestión de sexo, ni de eso conocido como «amor», sobre lo que tratan tantas películas. La única explicación que me puedo dar a mí mismo es que ella era la persona más interesante que yo había conocido nunca.
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No saben nada del pasado, ni del suyo propio ni del de nadie más»
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¿Por qué no hay nadie más joven que yo? Las películas están repletas de gente joven. De hecho, son quienes predominan.