La Guerra contra Francia ya duraba demasiado y en aquella aldea de Inglaterra, lejos del fragor de la Batalla, Novella sentía que su vida era tediosa y rutinaria.
Cuando un desconocido irrumpió en su casa herido y pidiéndole ayuda, no podía creer que aquello sucediera de verdad, y menos aún, que la llegada de aquel hombre la introduciría en el aventurero mundo del espionaje.
Pero Inglaterra merecía su esfuerzo y la profunda pasión que despertó en ella el desconocido, le dio la valentía necesaria para afrontar todos los peligros.