«Le debo a los gatos una especie de honorable disimulo, un gran autocontrol, una aversión por los sonidos brutales y la necesidad de callar durante mucho tiempo.»
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
El gato no disturba el sueño y las reflexiones; es más, favorece ambas cosas con su aire de esfinge. «Su presencia sienta bien a la vida tranquila y contemplativa.»
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El alma es una bestia feroz. Siempre está hambrienta y hay que atiborrarla para que no nos embista. Nada es más tranquilizador que un trabajo prolongado.»
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
«A veces un hombre inteligente», explicaba Hemingway, «se ve obligado a emborracharse para pasar el tiempo con los imbéciles.»
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como sabía Somerset Maugham, «las cosas que se nos escapan son más importantes que las que poseemos».
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
No desilusionarse porque sea inalcanzable, sino desear seguir deseando: es lo único que consigue distraernos de la angustia de la muerte.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
«El deseo existe sólo en función de la nada». El deseo es el rumor del viento en las grietas de la nada.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
«En cuanto algo estaba a mi alcance, ya no lo quería: toda mi alegría se consumaba en el deseo», observaba T. E. Lawrence.
Véronique Cardoidézett2 évvel ezelőtt
Pensamos: «Si lo tuviese, me tranquilizaría», pero sabemos muy bien que, si lo tuviéramos, le daríamos otro lacerante nombre a nuestro sentido del vacío.
Joahan Garcíaidézett2 évvel ezelőtt
No está en nuestras manos evitar el dolor y la angustia, el aburrimiento o la tristeza, pero podemos ponerle freno con la elegancia.