La biblioteca de la medianoche

Quería encontrar un propósito, algo que le diera un motivo para vivir. Pero no tenía nada.

veces la única manera de aprender es vivir.

Pero eso es lo que quiero, precisamente. Quiero estar muerta. Por eso me tomé las pastillas. Quiero morir.

volvió a sentir toda esa contrición y dolor que le ocasionaba el haber decepcionado a todo el mundo y a sí misma; ese mismo dolor

Temer al amor es temer a la vida, y aquellos que temen a la vida ya están muertos en tres cuartas partes

Y, ahora, para rematar, ni siquiera había sabido morirse.

Pero ¿por qué no estoy muerta? ¿Por qué la muerte no ha venido a mí? Le he enviado una invitación. Quería morirme. Pero aquí sigo, existiendo. Sigo teniendo conciencia de las cosas.

Era una sensación familiar, la de sentirse incompleta en casi todos los sentidos posibles. Un rompecabezas humano sin terminar. Una vida inconclusa

Parecía que ni siquiera morir se le daba bien a Nora.

Porque lo que quiero es morirme