Dioses de neon

Quiero su confianza del mismo modo que él parece anhelar la mía

¿Crees que hay algo que no estoy dispuesto a darte mientras seas mía? Joder, te lo daría todo.

Jamás habría anticipado que llevar la máscara de la hija dulce y obediente sería lo que de verdad me ataría aquí para siempre.

La vulnerabilidad invita a que te desgarren y te hagan añicos, cachito a cachito.

Te protegeré. Contaremos la historia que a ti más te apetezca. Pero me pertenecerás. Me obedecerás.

El poder depende tanto de la percepción de los demás como de los recursos de los que una dispone.

Me acaba de decir que no me desea, y quizá yo sea tozuda como nadie, pero sé aceptar un rechazo.

—Se te ha ido la cabeza.

—Para nada. Soy una mujer decidida. Aprender y adaptarse, Hades.

nada es insignificante en lo que a reputación se refiere.

—¿Cómo que no?

—Sé que durante tu privilegiada existencia no has oído muchas veces esa palabra, así que te lo dejaré claro. No. Nein. Nyet. Non. Ni de puta coña.