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Ernesto Che Guevara

Diarios de motocicleta

  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    La fiesta acabó con la muerte del sexto animal sin pena ni gloria. Arte no le veo; valor, en cierta manera; destreza, poca; emoción, relativa. En resumen, todo depende de lo que haya por hacer el domingo
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    Mi asma siguió in crescendo a pesar de que el régimen de comidas lo estaba haciendo perfectamente
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    Cayó a los minutos un oficial para averiguar el porqué del escándalo y se llevó al sargento a un rincón, donde le dio una filípica; enseguida se arrimaron al grupo y el sargento le dijo a mi compañero de viaje, haciendo al mismo tiempo toda una serie de morisquetas para que entendiera: “Oiga, argentino, ¿dónde tiene un cohete como el que tiró?”.
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    El hambre nos tenía molestos, pero el frío mucho más, a tal punto que ya no podíamos estar recostados mirando las cuatro brasas de nuestro fogón. Hubo que levantar campamento y seguimos en la oscuridad. Al principio, para entrar en calor, iniciamos un paso ligero, pero nuestra respiración se hizo anhelosa al poco rato
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    Llegamos a Osorno, pechamos en Osorno, nos fuimos de Osorno; siempre al norte ahora pasando por la deliciosa campiña chilena, parcelada, aprovechada toda en contraste con nuestro sur tan árido. La gente, sumamente amable, nos acogía con mucha amabilidad en todos lados
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    En la penumbra que nos rodeaba revoloteaban figuras fantasmagóricas pero “ella” no quería venir. Yo creí quererla hasta ese momento en que se reveló mi falta de sentimientos, debía reconquistarla con el pensamiento. Debía luchar por ella
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    La acogida fue magnífica pero al resumen de estos primeros pasos en tierras no pavimentadas era realmente alarmante; nueve porrazos en un día. Sin embargo, echados en los catres que ahora serían nuestros legítimos lechos, junto a la Poderosa, nuestra morada de caracoles, veíamos el futuro con impaciente alegría.
  • Josué Osbourneidézett3 évvel ezelőtt
    Yo escuchaba chapotear en el barco

    los pies descalzos

    y presentía los rostros anochecidos de hambre.

    Mi corazón fue un péndulo entre ella y la calle.

    Yo no sé con qué fuerza me libré de sus ojos

    me zafé de sus brazos.

    Ella quedó nublando de lágrimas su angustia

    tras de la lluvia y el cristal.

    Pero incapaz para gritarme: ¡Espérame,

    yo me marcho contigo!
  • Paulo Zavala pinedaidézett3 évvel ezelőtt
    desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente; el negro, indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en “pegar unos palos”, el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aun independientemente de sus propias aspiraciones individuales
  • Paulo Zavala pinedaidézett3 évvel ezelőtt
    un ser útil, de la necesidad de cambiar todo el sistema actual de enseñanza que, en las pocas oportunidades en que educa completamente a un individuo (que lo educa según el criterio del hombre blanco), lo devuelve lleno de vergüenzas y rencores
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