Soñaba con reemplazar la consciencia, el alma, el inconsciente, los deseos, las pulsiones y los poderes por un sistema de comunicación armonioso.
Carlos Rojas Alarcónidézett2 évvel ezelőtt
¿El inconsciente explica enteramente lo que somos? No, hay otras determinaciones. Somos producto de una historia, de un entorno natural y social, de un cuerpo biológico y no solamente de nuestro psiquismo. Y también tenemos la libertad de cambiarnos.
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Así, el lado oscuro del inconsciente humano fue valorizado en lugar de ser reprimido o inhibido.
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No se puede tomar un pretexto del inconsciente para diluir la consciencia y reducir la responsabilidad de cada uno.
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Desde esa perspectiva, los hombres deben defender a los animales porque sólo los hombres han conseguido dominar la naturaleza al acceder a la cultura. Sólo los hombres conocen el lado oscuro de su inconsciente.
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Distingue la pulsión de vida (el amor, la reproducción, el deseo) de la pulsión de muerte, que nos acarrea hacia la destrucción de los otros y de nosotros mismos: el asesinato, la guerra, el suicidio. Las pulsiones son inconscientes pero sabemos que existen.
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En realidad, para los humanos, se habla más bien de pulsión, o sea, de una fuerza inconsciente, un acceso a la vez psíquico y somático, situado entre el cuerpo y la mente.
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¿En los humanos no hay instintos? No exactamente, pues los humanos, a diferencia de los animales, son seres que se debaten entre la naturaleza y la cultura.
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Entonces la diferencia entre el hombre y el animal es que en el hombre el inconsciente se expresa mediante el lenguaje, mientras que en el animal el inconsciente no se expresa pero registra sensaciones.
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Para el movimiento surrealista, la creación literaria o pictórica debía así convertirse en la traducción literal de los pensamientos inconscientes