Técnicas de comunicación

mecanismo estímulo-respuesta.

. Hablamos con propiedad de lenguaje.
2. Administramos nuestra voz y nuestros gestos con autoridad.
3. Respondemos con serenidad y precisión a las preguntas y las objeciones que se nos hacen.
4. De tanto en tanto, decimos expresiones irónicas y agradables.
5. Nos tomamos los momentos precisos para reflexionar y, después, poder responder de forma correcta a una pregunta que nos pide profundizar sobre el tema que estamos tratando.

hivo expiatorio dentro del grupo. Entre las dinámicas «patológicas» que distorsionan la armonía del gru

El chivo expiatorio tiene una función de equilibrio muy delicada que, frecuentemente, se constituye en una especie de lazo de unión y cohesión interna del grupo.

identificación se tiende a ser como la persona idealizada, por lo que se asumen sus gestos, hablamos como ella habla y asumimos sus propios mecanismos de comportamiento y sus propias actitudes mentales.

Para simplificar el argumento, podemos decir que tanto en la unidad familiar como en un grupo de trabajo dentro de una empresa, Fulano no es considerado como una persona independiente, con su carácter y su propio comportamiento, sino como el resultado de la influencia del carácter y comportamiento de Zutano y de Mengano.

Fase de conclusión. Se define por la exhortación a la acción; se trata ahora de traducir los conceptos en comportamientos.

auditorio se sienta protagonista. Quien nos escucha ha de sentirse identificado con todo cuanto se ha dicho en el inicio.

Fase inicial. Esta fase contiene, como las otras que veremos a continuación, una pregunta escondida.
La pregunta está escondida porque, precisamente, son los oyentes quienes se la han de plantear.

Quien se orienta por los deberes y las necesidades se reconoce fácilmente por su modo de hablar. Utiliza preferentemente expresiones del siguiente tipo: «Debo…»; «Es necesario hacer...»; «Está comprobado que...»; «No debo...»; «Es absolutamente necesario...», et