Procesos de la noche

A veces me pregunto cuándo estas historias dejarán de ser una realidad para que los escritores sólo puedan jugar a la ficción.

Es un libro maldito, como "La fosa de agua". Lo leído aquí da cuenta de un proceso interminable y desgarrador. Amo a Elenita, pero que lástima que su prólogo no le haya hecho justicia al contenido de la obra.

Este libro duele justo en la mexicanidad. La justicia en este país es una burla.

La mirada de Diana del Ángel es única y aunque cuenta una historia cruel, su capacidad de observar con amor los detalles, ayuda a procesarla y a explorar nuevas formas del lenguaje de la muerte. Este libro es una clase de cómo escribir una crónica que devuelve la dignidad a las víctimas a la vez de denunciar las injusticias.

Debería ser de lectura obligada este ensayo para recordar que la impunidad, la corrupción y la insensibilidad de las autoridades sigue siendo el pan de cada día en este país, donde aún muerto no te dejan reposar en paz y la justicia está limitada a unos cuantos. Es un relato desgarrador, incómodo y triste pero real, tan real como la violencia que a cualquiera de nosotros o a nuestras familias le puede alcanzar. Mis respetos y admiración para Diana del Ángel, Marisa la esposa de Julio César y a toda su familia por su valor, constancia y fuerza sobrehumana a pesar de todos los obstáculos que las mismas autoridades les pusieron para lograr una especie de justicia al asesinato impune, brutal y cruel que sufrió.

Una crónica que nos brinda una imagen de Julio de cómo fue, un recordatorio de él como persona en medio de la atrocidad, de la tristeza y de la búsqueda de justicia en el país de la negligencia, corrupción y narcotráfico. Un trabajo guiado desde la empatía, la lucha y resistencia. ¿Por qué septiembre duele tanto?

Triste leer cómo es el sistema en México como la justicia son palabras ofensivas y pueden llegar a la malainterpretación. Como una mujer con una recién nacida tiene que pasar AÑOS para que se aclare oficialmente como murió su esposo, como esa poco justicia a llegado. Esta lectura te hace acercarte más de manera personal al proceso y dolor que llevo Marisa, como Julio si fue una gran imagen para lo que pasó con los 43 estudiantes. Cómo la aclaración de su muerte fue una para nosotros de lo crueldad con la que fue sometido. Y la ineficacia e insensibilidad de funcionarios con los que tuvieron que tratar la abogada, la esposa y la escritora.

Una gran crónica sobre la necesidad del rostro, de la familia y la dignidad. Lectura necesaria para hacer justicia

Lamentable que lo que aquí se narra sea una realidad. A pesar de eso, es necesaria este tipo de crónicas para no olvidar.

Me cuesta tanto leer la realidad de nuestro país, por eso regularmente me concentro en ficciones.