sustituyendo la pregunta «quién soy», que requeriría un ejercicio reflexivo, narrativo, dinámico y continuado en el tiempo, por la pregunta «qué soy», a la que responden con las etiquetas que se les proporcionan: «soy PAS» (persona altamente sensible), dicen quienes experimentan una sensibilidad que no encuentra semejanza a su alrededor; o «soy borderline», afirman quienes sufren cambios en su estado de ánimo, a menudo normales, reactivos a las circunstancias de los humores o de la vida; una vida que cada vez se imagina que ha de ser más feliz, sin los cambios de humor y la tristeza que toda existencia comporta