No, no, dijo mi Padre Joven, después lo olvidaré todo en cuanto salga de la Pensión Isadora, tengo una muchacha esperándome en la calle de Moeda, en cuanto salga de aquí lo olvido todo, pero ahora necesito saber, por eso estoy persiguiéndote. Está bien, padre, como quieras, dije yo, mira, tu vida acaba mal, con un cáncer de laringe, además lo curioso es que tú nunca fumaste, de todas formas es así, es ahí donde vas a tener el cáncer, y el cirujano que te opera es el director de la clínica, un ilustre otorri