7 Estrategias para alcanzar riqueza y felicidad

Por suerte, la vida tiene una manera única de recompensar una gran inversión con un alto beneficio. La inversión que realices con tu tiempo será el mejor catalizador para alcanzar un logro todavía mayor.

Más importante que el dinero es la siguiente inversión: tu tiempo. El tiempo tiene un valor importante, lo sé. Una cosa es pedirle a una persona que gaste su dinero, pero pedirle que gaste su tiempo, eso sí que es diferente.

Cada mes, reserva una parte de tus ingresos e invierte en tu búsqueda de conocimiento. Utilízala para cultivar al gigante dormido que yace en ti. El dinero es un asunto de bajo coste, en cambio la disciplina de cultivarte y crecer en ese aspecto tiene un potencial ilimitado.

Pero, igual que todo lo que vale la pena, hay que pagar un precio por ello. Y eso, desafortunadamente, a algunos los deja paralizados. La búsqueda de conocimiento implica tener que invertir. De hecho, hay tres tipos de inversiones con las que tendrás que contar si quieres embarcarte con éxito en este viaje:

En primer lugar, hará falta invertir dinero; ya sabes que es necesario para comprar libros y audios, y también para asistir a seminarios. Te recomiendo que tengas un fondo destinado a tu formación intelectual.

de las razones por las que es una buena idea asistir a seminarios impartidos por emprendedores exitosos es porque tienes la oportunidad de observar la manera en que ellos se relacionan y manejan diversas situaciones. Ningún libro, ni ningún audio, por muy buenos que sean, transmitirán la energía silenciosa de la comunicación no verbal. Esta es la razón por la cual los vídeos son herramientas maravillosas para una comunicación mucho más completa.

Así pues, este es el tipo de gente que se retrasa en sus pagos... ¡y su salario no le alcanza hasta final de mes! Es gente buena y trabajadora, gran trabajadora y “honrada”. Pero puedes ser honrado y trabajar duro toda tu vida y, a pesar de todo, terminar arruinado e infeliz. Tienes que ser algo mejor que un buen trabajador, tienes que ser un buen oyente.

Pero, por supuesto, tienes razón al decir que la gente pobre no invita a cenar a la gente rica. Probablemente, es por esa misma razón que siguen siendo pobres.

Una persona pobre (y sin importar lo bien que nos vaya, pues todos somos pobres en comparación con alguien más rico) debería invertir en invitar a una persona rica. Y entonces, ¿qué hacer luego? Está muy claro: escuchar.

La falta de habilidades, de conocimientos, de visión, de valores firmes, y la carencia de un estilo de vida propio, son el resultado de no leer libros. Recuerda que el libro que no has leído puede ser el libro que tal vez te ayude. Nunca llegarás a leer demasiados libros, pero en cambio, sí es posible leer demasiado pocos.